Basta a cada día su propio afán

Basta a cada día su propio afán

“¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?…Vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia.” Mateo 6:31-33.

Sea que empecemos bien o mal el día, este día que estamos viviendo traerá consigo su afán, es decir, sus penas, sus dificultades, sus luchas, sus emociones. El Señor conoce este afán, y en Su gracia nos dice que esto nos basta. No debemos añadir al afán de hoy el de mañana, sino todo lo contrario: debemos esforzarnos para no preocuparnos anticipadamente. La gracia de Dios es suficiente para todas las situaciones en las que el creyente se encuentra; ella nos dará la fuerza necesaria para ir hacia adelante hoy.

¡Buscar alimento y ropa es lo más natural! Por supuesto, estas cosas son necesarias, pero la preocupación que esto puede causarnos podría desviarnos del Señor. Por ello, Él nos pide que no nos preocupemos por estas cosas, pues si somos hijos de nuestro Padre celestial, gozamos de Sus fieles cuidados. Él sabe cuáles son nuestras necesidades y nos provee, a menudo utilizando nuestro trabajo.

Nuestra vida es la vida de cada día. Y si llegamos al mañana, encontraremos lo que Dios nos habrá preparado fielmente. ¿Somos felices teniendo lo necesario? Si eso nos basta, nuestra búsqueda principal será el Reino de Dios y Su justicia.

Depositemos nuestra confianza en el Señor para las necesidades diarias y estemos tranquilos con respecto al mañana, no porque hayamos planificado todo, sino porque conocemos el corazón de nuestro Dios. ¡Vivamos de fe! Cada mañana podemos oír al Señor decirnos: “Bástate mi gracia”. (2ª Corintios 12:9).

Un comentario

  1. Francisco Gabela /

    Hermosa reflexión, gracias!!

Deja un comentario