El socorro viene de Dios

El socorro viene de Dios

Si nadie cuida de un recién nacido, éste deja de vivir al cabo de unas pocas horas. Sucede lo mismo al otro extremo de la vida. Las personas muy ancianas a menudo dependen de los cuidados de sus familiares o del personal de un asilo. Incluso cuando estamos en la plenitud de la vida necesitamos de los demás. ¿Quién podría vivir solo, sin ser escuchado, cuidado o animado?

Perdón Inmerecido

Perdón Inmerecido

El proceso de un asesino en serie terminaba. Las familias de las víctimas se expresaron por turno. Cada una pasó adelante y describió el dolor y la amargura que sentía. El acusado guardaba silencio sin manifestar la menor emoción. Por último, una señora mayor, madre de una de las víctimas, avanzó y, mirando al asesino a los ojos…

La Fe de Job

La Fe de Job

La antigua historia de Job es muy conocida, su pobreza incluso pasó a ser proverbial. Este hombre lo había perdido todo: sus hijos, su ganado y su casa. Tenía una úlcera muy grave que lo hacía sufrir de los pies a la cabeza.

Estoy buscando

Estoy buscando

Muchos de los que están interesados en una religión o que incluso la practican dicen que están buscando. Creen que es pretencioso estar seguro de algo y que el hecho de estar buscando en una actitud humilde. Seguir buscando sin jamás encontrar lo que se busca, ¿no es desmoralizante?

Conservación, difusión e inspiración de La Biblia

Conservación, difusión e inspiración de La Biblia

¿Conoce usted algún libro que exista desde hace más de 1900 años y que todavía sea leído en la mayoría de los países? La Biblia es un milagro, pero algunas de sus páginas tienen más de 3500 años.

Consumado es

Consumado es

“(Jesús dijo a Su Padre:) Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”. Juan 17:4. “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es”. Juan 19:30.             Cuando llega el ocaso de su vida, muchas personas sienten tristeza al contemplar sus proyectos no acabados y ver sus aspiraciones frustradas. El compositor Franz Schubert nos dejó una “sinfonía inacabada”. Un hombre de negocios muy activo declaraba: “¡Hay tanto que hacer y hay tan poco hecho!”. Esos hombres eran conscientes de que todo lo que habían hecho era parcial e irrisorio comparado con todo lo que quedaba por hacer. ¡Qué contraste con lo que Jesús dijo justo antes de morir: “Consumado es!” (Juan 19:30). Había venido a la tierra para llevar a cabo la obra que Dios le había confiado, la cual consistía en solucionar para siempre la cuestión del mal que separa a todo hombre de Dios. Jesús la resolvió totalmente, no en parte, y Dios quedó plenamente satisfecho. Cuando el Salvador murió en nuestro lugar, el pecado fue juzgado conforme a lo que merecía. Ahora ya no tenemos que hacer nada, excepto creer que la obra de Jesucristo es perfecta, que ha sido cumplida completamente y que nos salva para siempre. A partir del momento en que uno acepta a Jesucristo como su Salvador personal, hay un lugar preparado para él en la presencia de su Salvador por toda la eternidad. El Señor Jesús dijo a sus discípulos: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan...