“Dios…quiere que todos los hombres sean salvos” 1ª Timoteo 2:4.
“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” Hechos 16:31.
“He aquí ahora el día de salvación” 2ª Corintios 6:2.
Un jefe de estado estaba muy preocupado por el más allá. Tenía la costumbre de preguntar a sus interlocutores en medio de una conversación política: “En su opinión, ¿A dónde vamos después de la muerte?”. La pregunta era embarazosa y las respuestas muy variadas. Ningún libro humano, incluso el libro más científico, podrá dar una respuesta a esta pregunta.
La Biblia, el Libro de Dios, declara que “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Un día los incrédulos tendrán que dar cuenta de todos sus actos, y recibirán lo que en el fondo desearon, es decir, un lugar sin Dios. ¡Qué terrible perspectiva la del juicio lejos de Dios para toda la eternidad! (Lucas 16:19-31; Apocalipsis 20:11-15).
Pero la Biblia no habla solamente de condenación. Dios, quién un día juzgará los secretos de los hombres (Romanos 2:16), hoy hace que se proclame la Buena Nueva del perdón de los pecados y de la salvación mediante la fe en Jesucristo. Él dijo: “el que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación” (Juan 5:24). Cuando el creyente parte de esta tierra, Jesús le da esta seguridad: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).
El lugar donde estaremos después de la muerte, donde pasaremos la eternidad, depende únicamente de nuestra respuesta actual a los llamados de amor de Dios. ¿Cuál será tu respuesta?
La salvación es por Gracia,es decir,lo único que tuvimos que hacer para recibirla es creer que Jesus pago nuestros pecados en la cruz,fue sepultado y resucitó para darnos vida eterna