(Jesús les dijo:) Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres – Mateo 4:19
Sígueme tu – Juan 21:22
Jesús estaba caminando a orillas del lago de Genesaret cuando vio a dos pescadores. Pedro y Andrés, que echaban las redes en el agua. Venid en pos de mí, les dijo, y os haré pescadores de hombres. Al momento los dos hombres dejaron todo y lo siguieron. Más adelante vio a otros dos pescadores, Santiago y Juan, que estaban remendando las redes. Los llamó y ellos también lo siguieron sin vacilar. ¡Qué poder hay en el llamado del Señor!
Para esos hombres fue el momento decisivo, el momento en que de repente todo cambió en sus vidas. Dejaron todo: barca, redes, profesión, compañeros, para hallar a un hombre sin igual y cumplir una misión: Jesús iba a hacer de ellos evangelistas.
Pero primeramente debían seguirlo y aprender lo que es el amor de Dios por todos los hombres y en particular por los que buscan, por los que sufren (v. 23-25). El Señor quería transformarlos para Su servicio, para que ellos también pudiesen ayudar a otras personas a salir de la miseria en la que estaban sumidos debido al pecado.
No todos los cristianos son llamado a dejar su trabajo para seguir al Señor, pero todos oyeron Su voz un día diciéndoles: “¡Sígueme!”.
Y usted, ¿respondió a Su llamado? ¿Fue a Jesús tal como es para luego seguirlo?